1¿Cuándo es recomendable ir a terapia de pareja?
Lo primero que debes saber es que ir a terapia de pareja no siempre es sinónimo de que tú relación esté al borde del colapso. Lo más frecuente es que haya surgido uno o varios problemas entre los dos miembros de la pareja y que, con las habilidades y experiencia de la que disponen, no han sabido o podido solucionarlos de forma autónoma. Por ese motivo es recomendable pedir ayuda psicológica profesional.
Si sientes que tú y tu pareja tenéis problemas para comunicaros, si las discusiones son frecuentes y no se resuelven, o si estáis notando un creciente distanciamiento emocional, la terapia de pareja puede ser muy beneficiosa para vosotros. También puede ser útil si hay problemas relativos a vuestras relaciones sexuales, desconfianza debido a infidelidades o si simplemente queréis fortalecer vuestra relación. Finalmente, situaciones como enfrentar juntos grandes cambios en la vida, como el nacimiento de un hijo, la pérdida de empleo, o una mudanza, son momentos en los que también podríais beneficiaros de tener apoyo psicológico.
Como suele decirse, es mejor prevenir que curar.
2¿Qué temas se abordan en la terapia de pareja?
Los temas están condicionados a la problemática concreta que presente vuestra relación. Algunos temas habituales son la mejora de la comunicación en pareja, el fomento de la empatía mutua y la mentalización, trabajar la confianza mutua, reducir las conductas de control excesivo por temor a infidelidades, manejo del estrés individual y en pareja, etcétera. Al margen de estos temas genéricos, trataremos lo que vosotros necesitéis tratar. Los objetivos terapéuticos se definen y concretan de forma colaborativa y horizontal, entre los tres.
3¿Cómo se desarrollan las sesiones de terapia de pareja?
Como en la terapia individual, lo primero de todo es conocer el problema, es decir, llevar a cabo el proceso de evaluación. Específicamente, lo habitual es hacer una sesión individual con cada uno de los miembros de la pareja para que tengáis la posibilidad de contarle al psicólogo/a lo que está ocurriendo desde vuestra perspectiva única y de forma íntima y privada. A continuación, se hace la primera sesión conjunta, en la que se pone en común lo tratado de forma individual. El objetivo de esta primera fase es elaborar un marco común de referencia del problema. En otras palabras, el objetivo es que nos pongamos de acuerdo en qué es lo que está pasando y empecemos a trabajar para averiguar por qué ocurre lo que ocurre.
En las siguientes sesiones, se profundizará en los problemas ya identificados y se explorarán las causas subyacentes y cómo éstas afectan a la relación. Una vez que tengamos todos claro qué ocurre y por qué, podremos cerrar el proceso de evaluación y continuar con la parte de tratamiento o intervención. De este modo, empezaremos a poner en práctica habilidades, técnicas y estrategias dirigidas a cumplir los objetivos terapéuticos definidos. Regularmente se van revisando los progresos obtenidos y se ajustan los objetivos según sea necesario.
Finalmente, cuando alcancéis una mejoría significativa y estable en el tiempo, entonces se planifica el cierre de la terapia y se establecen estrategias para mantener los avances logrados y evitar recaídas.
4¿Qué pasa si solo uno de los miembros de la pareja quiere asistir a terapia?
Es bastante habitual que solo uno de los miembros de la pareja quiera asistir a terapia de parejas al principio. Si este es tu caso, no te desanimes. Puedes comenzar con terapia individual, lo cual por sí solo, puede tener un impacto positivo en la relación y eventualmente motivar a tu pareja a unirse. También es importante hablar abiertamente sobre los beneficios potenciales y las preocupaciones que pueda tener tu pareja. Proveer información clara sobre lo que implica la terapia de pareja puede aliviar muchos temores, malentendidos y estereotipos sobre la terapia de pareja.
A veces, una conversación honesta y directa puede hacer que tu pareja vea el valor de asistir juntos a la terapia. Igualmente, si este es tu caso, recomendamos no presionar a la persona que no quiere acudir. Es suficiente con plantearle asertivamente los motivos por los cuales deseas acudir a terapia de pareja y esperar a que se produzca un proceso de reflexión en él/ella y que, eventualmente, cambie de opinión.
5¿Cuánto tiempo puede llevar resolver los problemas en la terapia de pareja?
El tiempo necesario para resolver los problemas en la terapia de pareja varía mucho. Depende de la naturaleza y la gravedad de los problemas, así como del compromiso de ambos para trabajar en la relación. Si los problemas son multifactoriales, están determinados por causas contextuales transitorias o de larga duración, puede llevar más tiempo abordarlos adecuadamente. La frecuencia de las sesiones también juega un papel importante: sesiones más frecuentes pueden acelerar el proceso. Además, cuanto más practiquéis las habilidades y tareas entre sesiones, más rápido veréis resultados. Algunas parejas ven mejoras en unas pocas semanas, mientras que otras pueden necesitar varios meses de trabajo continuo para alcanzar sus objetivos. De todos modos, nuestra recomendación es que formules esta pregunta al psicólogo/a una vez que hayáis completado el proceso de evaluación. Él/ella sabrá orientarte mejor con respecto a la duración estimada del tratamiento.